Los Corremayos
Se denomina Corremayos a las personas ataviadas con un traje multicolor, similar al de arlequín o juglar, confeccionado con tela de rombos o cualquier otro estampado llamativo, acabado en picos tanto en sus bajos como en sus mangas y rematados con cascabeles, que al andar genera un típico tintineo. Esta figura nace en el año 1984, fruto de la propuesta de las propias peñas del municipio.
Uno de los momentos álgidos de la fiesta, el Pasacalles de Corremayos, se realiza la víspera del día
de Los Mayos (sábado por la noche). Comienza con el nombramiento del Corremayo
Mayor en la puerta del Ayuntamiento, con el que se reconoce la labor de una
persona en la promoción o difusión de
la fiesta. Tras ello, los corremayos participan en un desfile nocturno
cantando, bailando y saltando tras un escenario móvil donde, desde hace varios
años, toca en directo Malvariche, un grupo de folk local con amplia trayectoria
musical. Un desfile que ha ido creciendo de forma espectacular cada año,
batiendo récords de participación y que supera actualmente las 7.000 personas.
El domingo los Corremayos recorren, acompañados de
charangas y cuadrillas, todos los Mayos dispuestos en distintas calles y plazas
del municipio. Desde la concejalía de Festejos, a través de la Oficina de
Turismo se pone a disposición de corremayos y visitantes un plano de situación
de los mayos y de las Cruces de Mayo, así como un pin de ese año.
Es tradicional que el titular del Mayo invite a los Corremayos y visitantes, como mínimo a un chato de vino y unos frutos secos,
incluso refrescos o embutido del lugar. Actualmente, para mantener esta
tradición, la concejalía de Festejos proporciona a los mayos inscritos a
concurso vino (mayos de categorías de adultos), refrescos (mayos infantiles) y
frutos secos. Al finalizar el recorrido les ofrece a todas las personas
vestidas de Corremayos una paella gigante.