En este año 2018 la fiesta de Los Mayos tendrá un aliciente más, ya que ha sido declarada recientemente de Interés Turístico Nacional
Los Mayos es una fiesta singular del municipio de Alhama de Murcia que se celebra el primer domingo de mayo (excepto cuando coincide con el día 1 del mes, que se traslada al domingo siguiente). Su origen se pierde en el tiempo y no hay referencias escritas conocidas hasta la década de los años 20 del pasado siglo. Tras la Guerra Civil y durante más de 40 años desapareció por su aspecto crítico. Fue en 1982 cuando el Pleno del Ayuntamiento de Alhama de Murcia acuerda recuperar la fiesta. Así se recuperó una tradición relacionada con la llegada de la primavera, el renacer de los campos, los adornos florales y las cruces de mayo. Desde 1990 es declarada de Interés Turístico Regional y este año ha conseguido el título de Interés Turístico Nacional.
Consiste en la colocación, en la puerta de las casas, de peleles vestidos con ropas viejas y la cara pintada con rasgos humanos. Es lo que se llama la plantada. Tradicionalmente consistía en "plantar" (colocar) en el alba del primer domingo del mes de mayo unos monigotes en las puertas de las casas, plazas, rincones o jardines públicos, y retirarlos al anochecer, amaneciendo Alhama de Murcia con unos visitantes muy especiales. Sin embargo, desde el año 2016 esa plantada se realiza el sábado por la tarde para permitir que se puedan visitar durante todo el fin de semana. El Ayuntamiento coloca seguridad privada porque en muchos casos la decoración incluye utensilios antiguos y valiosos. Tales monigotes son los llamados Mayos, muñecos que se confeccionan de tela, como antaño, y que se rellenan con paja, hojas, lana, trapos, etc., caracterizándolos con objetos e indumentarias modernas y contemporáneas, rodeados aperos de otra época.
Se pone especial cuidado en los rostros e indumentarias para caracterizar a los personajes de las escenas, confiriéndoles apariencia humana. Los Mayos representan una situación concreta que se quiere parodiar o imitar, y los personajes se expresan mediante diálogos escritos en verso plasmados en unos carteles llamados cartelas.
Los temas básicos que se tratan suelen ser dos: costumbristas, que recrean antiguos oficios ya desaparecidos y que eran típicos de Alhama, y críticos, con la representación de escenas de la vida cotidiana, tratadas por lo general en clave de humor, sátira y con agudeza, que ponen de manifiesto problemas o temas puntuales de actualidad.
Aquellos Mayos que representan escenas costumbristas o tradicionales recuperan y muestran ropas, enseres y complementos ya en desuso, como zaragüelles, aperos, trillos y herramientas, convirtiendo las calles de Alhama en un verdadero museo etnográfico.
Un Mayo no es un único pelele, sino que debe componer una escena y, al igual que en su origen, debe llevar una cartela que recoge el mensaje que se quiere transmitir para entender la escena o simplemente reconocer el personaje. Sobre todo en los Mayos que representan escenas tradicionales, las cartelas recuperan vocablos, modismos y expresiones típicas de Alhama de Murcia y de la Región, generalmente en verso.
El concurso de Mayos otorga premios a los tres mejores y distinciones en las categorías de crítico, original y tradicional, además de la introducción de un premio especial para los centros escolares dado que desde el Ayuntamiento de Alhama se está dando mucha importancia al mantenimiento de la tradición. A través de la concejalía de Educación, los colegios realizan talleres de elaboración de Mayos dentro del programa de actividades de ocio y tiempo libre ‘Un ratito más’.
En el año 1984 se incorporó a la fiesta la figura de los Corremayos, personas de todas las edades, ataviados con trajes de arlequín con rombos multicolor que, con el alegre sonido de sus cascabeles, van recorriendo los Mayos, visitándolos uno por uno. Es habitual que haya una mesa en la que se ofrece cascaruja (frutos secos) y un chato de vino.
Uno de los momentos álgidos de la fiesta, el pasacalles de Corremayos, se realiza la víspera del día de Los Mayos (sábado por la noche). Comienza con el nombramiento del Corremayo Mayor en la puerta del Ayuntamiento, una figura creada en el año 2004 con el que se reconoce la labor de una persona o una entidad en la promoción o difusión de la fiesta. Este año ha recaído en el alhameño Javier García, Doctor en Comunicación y profesor en la Universidad de Murcia, cuyo trabajo desinteresado de asesoramiento ha ayudado conseguir la declaración de Interés Turístico Nacional.
Tras ello, los Corremayos participan en un desfile nocturno cantando, bailando y saltando tras un escenario móvil donde, desde hace varios años, toca en directo Malvariche, un grupo de folk local con amplia trayectoria musical. Un desfile que ha ido creciendo de forma espectacular cada año, batiendo récords de participación y que se aproxima actualmente las 10.000 personas.
El domingo los Corremayos recorren, acompañados de charangas y cuadrillas, todos los Mayos dispuestos en distintas calles y plazas del municipio. Al finalizar el recorrido el Ayuntamiento ofrece a todas las personas vestidas de Corremayos una paella gigante.
Los Mayos: una herencia que no se pierde
Con la celebración de la fiesta de Los Mayos el fin de semana del 5 y 6 de mayo, el municipio de Alhama de Murcia ofrece a todos sus vecinos y visitantes numerosas actividades que invitan a participar en las celebraciones y vivir sus tradiciones.
Para el Ayuntamiento poner en valor Los Mayos es un compromiso adquirido para que esta herencia no se pierda jamás. Se promueve la participación de los vecinos y se hacen esfuerzos por sembrar en los niños la esencia de la fiesta y que sean dignos guardianes de sus costumbres.
Los peleles o muñecos de trapo que representan Los Mayos son producto de la creatividad y buen hacer de los vecinos, personajes con forma humana pintados y decorados que recrean escenas críticas y costumbristas del Bajo Guadalentín. Tanto jóvenes como mayores aprenden esta técnica, heredada de padres a hijos, gracias a los talleres que imparte el experto mayero Simón García.
Este año los más pequeños son protagonistas de la fiesta, porque además de aprender la técnica de confección de peleles, podrán asistir a numerosos talleres de maquillaje y zancos para salir a la calle, junto con sus familias, ataviados de Corremayos.
La oferta de actividades es tan amplia que siempre hay un momento para disfrutar de algo diferente. Los amantes de la música han visto recuperado desde 2016 el Festival Folk, que ya cumple su XVIII edición, además de conciertos y tributos musicales que invitan a bailar y salir a la calle. También podrán asistir al XXV Festival Nacional de Folclore y admirar los ritmos alegres de las charangas y el arte de las cuadrillas.
Los apasionados de las motos viven un año más la concentración Custom en Alhama, tras celebrar en 2017 su XXV aniversario, siendo una de las más importantes del país, con una celebración en la que no faltará la diversión, el humor y la comida.
Cualquier rincón de Alhama guarda sorpresas. Vecinos y turistas pueden visitar Los Mayos andando, en bici —una actividad que se inició también en el año 2016— o en tren turístico, además de estar invitados a participar en las numerosas actividades organizadas para el siguiente fin de semana: deportes, con la celebración de los Deportimayos, pintura al aire libre, mercado medieval, exposiciones o gastronomía local. A los pies del castillo tal vez puedan encontrarse con soldados del siglo XIII recreando su historia, ya que durante la fiesta se realizan visitas guiadas teatralizadas. Todo es cuestión de estar en Alhama de Murcia los días 5 y 6 de mayo.